Sublime natura que adornas la tierra,
con los más bellos colores y perfumes.
Colmadas las cestas con estos tesoros,
productos de la huerta y fecundos frutales.
Un vino generoso desde las vides llega,
un pan aromático me otorgó el trigal.
Tierra bendita, todo lo regalas
Premios para el hombre en su trajinar.
Embriagante belleza en esas dos cestas,
al hambre del mundo podremos batallar.
Si todos sembráramos semillas preciadas,
alimento y vida en cada hogar habrá.
En cada maceta, en cada cantero,
en patios vacíos o entre el frutal,
dispersemos semillas por toda la tierra,
sembremos lo bueno y un vergel
será.
Juntaremos frutos, llenaremos cestos,
proveeremos al mundo alimento y placer.
Bellezas del huerto que dará al humano
el más inmenso gozo en todo su ser.
AUTORA: Inés Q. de Monge
San Francisco (Córdoba- Argentina)
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