sábado, 17 de octubre de 2020

La madre (por Mario Vecchioli)

Hondo milagro de la vida eterna

que sin cesar renueva su latido.

Rosa que en roja sangre ha florecido,

senda de bien  que nuestro ser gobierna.

 

Gracia de pétalo, plegaria tierna,

ascua de luz, perfume y flor y nido.

Altar en donde, a demandar olvido,

la frente altiva, humilde se prosterna.

 

Alma de seda y emoción de luna.

Ángel que en medio de la noche arcana

custodia el sueño de la blanca cuna,

 

la Madre es tal, que nadie determina

si es tan divino Dios como ella humana,

si es tan humano como Ella es divina.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes enviar comentarios personales al siguiente mail: beamarchisone@gmail.com