POESÍA. NARRATIVA. INFORMACIÓN LITERARIA. CONCURSOS. AUTORES CLÁSICOS Y NÓVELES


Puedes pedir los libros de la autora al mail: beamarchisone@gmail.com (envíos a todo el país)

LIBROS PUBLICADOS POR LA AUTORA
(poesía y narrativa)
"DE LOS HIJOS" (2014)- Ediciones Mis Escritos (Bs. As.)

Rincones y Acuarelas I (Poesía) -2019- La Imprenta digital (Bs. As)

Rincones y Acuarelas II (Narrativa)- 2019- La Imprenta digital (Bs. As.)

Los encontrarás:
En Rafaela (Santa Fe): en Librerías "EL SABER", "PAIDEIA" y "FABER".
En San Francisco (Córdoba): en Librería "COLLINO"
y en otras librerías del país.

domingo, 18 de agosto de 2024

CONVERSACIONES CON LA ABUELA: "Mora"

 


Julia- Abuela, ¿ por qué la Mora es un perro?

Yo- Y porque hay personas y animales, y la Mora es un animal.

Julia-¿ pero por qué?

Yo- (sin saber cómo darle una explicación lógica y sencilla, ya que evidentemente lo que le dije no la conformaba, busqué en mi mente lo que tenía más a mano, ya que me tomó de sorpresa. Y le contesté algo que a mí tampoco me conformaba) y porque nació perro.

Se quedó callada, quizás pensando que no tenía sentido seguir preguntando, porque yo no le iba a sacar la duda.

Quizás más adelante Julia, cuando yo también lo entienda…

martes, 23 de abril de 2024

Crónica de una tarde de lluvia en Buenos Aires (De la autora)

 

Llueve en Buenos Aires y yo salgo a comprar libros de inglés. Pero no los clásicos, sino novelas tipo best-sellers. Cada vez que puedo, compro uno para tener a mano en la mesita de luz, por si termino uno, para poder empezar enseguida con otro.  Como era de esperar, en la mayoría de las librerías me ofrecen Shakespeare, George Orwell, Edgar Alan Poe, Dickens, Eugene O’Neill. He leído mucho de ellos en el profesorado, y después también. Pero ahora busco otra cosa, y lo que busco normalmente lo encuentro de segunda mano. Entro y pregunto; son escasos los locales que venden usados.  En todas las librerías –que están abiertas hasta altas horas de la noche- me indican “ahí, en el estante de abajo”, o “en aquel de más arriba”. Nunca en un estante a la altura de mi cabeza.  Entonces, tengo que agacharme, casi acostada, o estirar el cuello hasta donde me dé, para poder leer los títulos de cada ejemplar. Pero no encuentro mucho. Hasta que llego a una librería en calle Corrientes, casi Callao, que tiene en la entrada una caja con usados, tapado con un gran plástico. Sigue lloviendo.  Levanto el plástico, y el empleado me dice que no destape porque se mojan. Busco usados en inglés- le explico. Ah pero no, los de inglés están allá abajo- me contesta, como lo esperaba. Entro sin dudarlo y me agacho al lado de la estantería, mientras pasan algunos extranjeros que no sé qué buscan. Luego me siento en el suelo, porque agachada mucho no aguanto. Y encuentro dos que me interesan. Cada uno de esos libros- como otros que he comprado- tiene una personalidad propia y única. Y yo imagino a sus dueños, deleitándose- como yo- con la lectura entre sus manos, con el olor de la tinta. Alguno tiene una marca de bolígrafo hecha por un niño, otro está rasgado, pero a mí no me importa, porque es parte de la historia y del recorrido que hizo ese ejemplar hasta llegar a mis manos. Y ahora… son míos…


viernes, 19 de abril de 2024

Carta a Julia, que está enojada con su sombra

 

Abril, 2024

Querida Julia:

                           Anoche estabas enojada con tu sombra; corrías de un lado a otro de la casa tratando de que no te siguiera. La mirabas, y no lo podías entender, entonces, te enojabas y llorabas por eso. Pero aunque corrías o te escondías, siempre te perseguía. Quizás la única forma de desprenderte de ella hubiera sido apagar la luz, pero eso te hubiera impedido ver por dónde ibas, o ver a papá, a mamá y a Simón; no apagues la luz por eso. Te cuento que hay sombras que son más duras, pero ésta, la tuya, te va a acompañar toda la vida, como un fiel reflejo de lo que sos. Y nunca te va a dejar sola; tampoco te va a hacer daño. Siempre que haya luz, ella va a estar allí, más grande o más pequeña. Pero anoche estabas enojada. Suele ocurrir cuando llega el final del día con algunas dificultades. Aunque, por ahora, tus dificultades sean sólo no haber dormido la siesta; tu cansancio acumulado hace que no entiendas nada de lo que te digan. Eso, los adultos, lo sabemos. Aunque, a veces, nos comportemos igual.



miércoles, 20 de marzo de 2024

Carta a Simón, que escuchó el primer cuento de su hermana

 

Querido Simón:

                            No sé si sabés que tenés una hermana mayor. Suena raro porque Julia tiene sólo 2 años y 9 meses. Pero ya todos le dicen que es tu hermana mayor. Eso parece una carga muy  grande.

                           Por ahora, hay que tener mucho cuidado porque ella quiere alimentarte y moverte como si vos, que tenés sólo 15 días, fueras más grande. Te trata como a una de sus muñecas; te quiere llevar comida a tu boquita, o darte agua con algún recipiente, lo que es un peligro si uno no está alerta.

                           Pero ayer buscó un librito, se sentó con vos y comenzó a contártelo, inventando, haciendo inflexiones con su vocecita, imaginando quién sabe qué cosas. Porque, por supuesto, ella no sabe leer. Igualmente, miraba el libro como si hubiera estado siguiendo el texto perfectamente: “…y la abuela se sacó el sombrero”, cuenta en un momento, “…y ya se terminó el cuento.”, concluye al final.

                           Aunque no lo recuerdes Simón, aunque no lo entiendas, para ella fue muy importante, y te lo quería contar, para cuando puedas leer esta carta.




martes, 27 de febrero de 2024

No importan los triunfos o derrotas (de la autora)

 El niño se despierta a la mañana

alumbrado por el sol del nuevo día,

y con él se desborda de alegría

y de un salto se olvida de la cama.

 

-Apurate mamá! La camiseta!

-Tranquilo, no seas apurado.

-Los botines van más ajustados!

Papá me los ata con más fuerza.

 

La casa es todo un alboroto:

masitas, los sandwiches y el mate,

de prisa! No podemos llegar tarde,

seguro que ya llegaron todos.

 

Espera hijo, no olvides una cosa:

recuerda que esto es tan sólo un juego,

que los otros son también tus compañeros

y entre todos comparten la pelota.

 

Recuerda que no existen enemigos,

simplemente son tus adversarios,

no olvides que les debes dar la mano,

no importa el resultado del partido.

 

Ya es hora de salir a la cancha

a sembrar la semilla del deporte,

llevando en su pecho los colores

del corazón, de su pueblo y de su hinchada.

 

Y a la noche, después de un día entero

de correr detrás de la pelota,

no importan los triunfos o derrotas,

se duerme abrazado a su trofeo.  

 

Publicado en el libro SENTATE QUE TE CUENTO- Editorial De los cuatro vientos- Buenos Aires - 2009