1. ¿Qué son?
Los signos de interrogación (¿?) y de exclamación (¡!)
sirven para representar en la escritura, respectivamente, la entonación
interrogativa o exclamativa de un enunciado. Son signos dobles, pues existe un
signo de apertura y otro de cierre, que deben colocarse de forma obligatoria al
comienzo y al final del enunciado correspondiente; no obstante, existen casos
en los que solo se usan los signos de cierre.
2. Indicaciones sobre el uso correcto
de ambos signos
a) Los signos de apertura (¿ ¡) son
característicos del español y no deben suprimirse por imitación de otras
lenguas en las que únicamente se coloca el signo de cierre: Qué hora es?
Qué alegría verte! Lo correcto es ¿Qué hora es? ¡Qué alegría verte!

c) Tras los signos de cierre puede colocarse
cualquier signo de puntuación, salvo el punto. Lógicamente, cuando la
interrogación o la exclamación terminan un enunciado y sus signos de cierre
equivalen a un punto, la oración siguiente ha de comenzar con mayúscula : No he conseguido el trabajo. ¡Qué le vamos a hacer! Otra
vez será.
d) Los signos de apertura (¿ ¡) se
han de colocar justo donde empieza la pregunta o la exclamación, aunque
no se corresponda con el inicio del enunciado; en ese caso, la interrogación o
la exclamación se inician con minúscula :
Por lo demás, ¿qué aspecto tenía tu hermano?
Si encuentras trabajo, ¡qué celebración vamos a hacer!
e) Los vocativos y las construcciones u
oraciones dependientes, cuando ocupan el primer lugar del enunciado, se
escriben fuera de la pregunta o de la exclamación; pero si van al final, se
consideran incluidos en ellas:
Raquel, ¿sabes ya cuándo vendrás? / ¿Sabes ya cuándo vendrás,
Raquel?
Para que te enteres, ¡no pienso cambiar de opinión! / ¡No
pienso cambiar de opinión, para que te enteres!
f) Cuando se escriben seguidas varias
preguntas o exclamaciones breves, se pueden considerar como oraciones
independientes, o bien como partes de un único enunciado. --En el
primer caso, cada interrogación o exclamación se iniciará con mayúscula:
¿Quién era? ¿De dónde salió? ¿Te dijo qué quería?
¡Cállate! ¡No quiero volver a verte! ¡Márchate!
-En el segundo caso, las diversas preguntas o exclamaciones se
separarán por coma o por punto y coma, y solo se iniciará con mayúscula la
primera de ellas:
Me abordó en la calle y me preguntó: ¿Cómo te llamas?, ¿en qué
trabajas?, ¿cuándo naciste?
¡Qué enfadado estaba!; ¡cómo se puso!; ¡qué susto nos dio!
Cuando la exclamación está compuesta por elementos breves que se
duplican o triplican, los signos de exclamación encierran todos los elementos: ¡Ja,
ja, ja!
3. Usos especiales
a) Los signos de cierre escritos entre
paréntesis se utilizan para expresar duda (los de interrogación) o sorpresa
(los de exclamación), no exentas, en la mayoría de los casos, de ironía:
Tendría gracia (?) que hubiera perdido las llaves; Ha terminado los estudios
con treinta años y está tan orgulloso (!).
b) Cuando el sentido de una oración es
interrogativo y exclamativo a la vez, pueden combinarse ambos signos,
abriendo con el de exclamación y cerrando con el de interrogación, o viceversa:
¡Cómo te has atrevido? / ¿Cómo te has atrevido!; o, preferiblemente,
abriendo y cerrando con los dos signos a la vez: ¿¡Qué estás diciendo!? /
¡¿Qué estás diciendo?!
c) En obras literarias es posible escribir
dos o tres signos de exclamación para indicar mayor énfasis en la
entonación exclamativa: ¡¡¡Traidor!!!
d) Es frecuente el uso de los signos de
interrogación en la indicación de fechas dudosas, especialmente en obras
de carácter enciclopédico. Se recomienda colocar ambos signos, el de apertura y
el de cierre: Hernández, Gregorio (¿1576?-1636), aunque también es
posible escribir únicamente el de cierre: Hernández, Gregorio (1576?-1636).
Diccionario
panhispánico de dudas ©2005
Real Academia Española © Todos los derechos reservados
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