Me da una tristeza
este olor a nadie
tan antiguamente
pobre Buenos Aires.
Modestos silencios
suben de la calle
y son parecidos
a los hospitales.
Ante una ventana
se vuelven cobardes
bastantes humanos
y hasta algunos ángeles.
En un cenicero
cabe una catástrofe.
Por ejemplo, un peine
representa cárcel.
Parece mentira
pero qué desastre
es ver que las hojas
se van de los árboles.
Estas cosas pasan,
cualquiera lo sabe,
los otoños son
unos criminales.
Aquí no hubo guerra,
sólo un homenaje
a frecuentes víctimas
del tango y del aire.
Hasta las paredes
se sienten culpables.
Nadie se imagina
lo que es Buenos Aires.
(Esta canción "Vidalita Porteña" es interpretada por Jairo)
María Elena Walsh fijó
un parámetro altísimo en materia de canciones infantiles a partir de títulos
como El Reino del revés, Manuelita,
pero también de temática adulta con fuerte compromiso social como La Cigarra, Serenata para la tierra de uno y Canción de cuna para gobernante.
La genial carrera discográfica de María Elena Walsh se inició de la mano de una notable del folklore como Leda Valladares con quien inició un vínculo artístico y afectivo en 1951.
La genial carrera discográfica de María Elena Walsh se inició de la mano de una notable del folklore como Leda Valladares con quien inició un vínculo artístico y afectivo en 1951.
En 1952, ambas viajaron
a París, donde interpretaban canciones folclóricas de la zona andina como
bagualas, vidalas y carnavalitos y así llegaron a actuar en el cabaret
"Crazy Horse".
Allí grabaron sus
primeros álbumes Chants d`Argentine (1954)
y Sous le ciel de l`Argentine (1955), con clásicos como Dos palomitas y Huachi tori", pero también con temas de Atahualpa
Yupanqui, de Jaime Dávalos, Rafael Rossi y Rolando Valladares.
De regreso en la
Argentina en 1956, Leda y María Elena, realizaron una extensa gira por el
noroeste argentino, en una experiencia que se plasmó en los álbumes Entre valles y quebradas vol 1 y Entre valles y quebradas vol 2, ambos de 1957.
En 1958 lanzaron su
álbum "Canciones del tiempo de Maricastaña", que incluye canciones
como El Tururururú (que la culpa la tienes tú), En qué nos parecemos o
el Romance del enamorado y la Muerte.
Luego de trabajar como
guionista de programas infantiles, María Elena junto a Leda volcó todo en Canciones de Tutú Marambá,
en el que aparecen canciones que serían clásicos para varias generaciones de niños
argentinos como La vaca estudiosa, El reino del revés, Canción del Pescador y Canción de Titina.
Su discografía solista,
tanto infantil como para adultos, va desdeCanciones de Tutú Marambá,
anciones para mí, Canciones para mirar, El país de Nomeacuerdo, El país de la
Navidad, Cuentopos, Juguemos en el mundo, Cuentopos para el recreo, Juguemos en
el mundo II, Cuatro villancicos norteños, El sol no tiene bolsillos, Como la
cigarra, El buen modo y De puño y letra.
Otras canciones que
ingresaron en la memoria de miles de niños sonLa reina batata, El país del
nomeacuerdo, El twist del mono liso, Marcha de Osias, El show del Perro
Salchicha, La Mona Jacinta, Don Enrique del Meñique.
Artistas como Mariana
Cincunegui, Adriana, Daniela, Piñón Fijo, la Banda del Musiquero Loco, que se
especializan en canciones para niños, han señalado que en materia de música
infantil, Walsh ubicó un techo muy alto, casi inalcanzable, con parámetros
increíbles por su talento y el nivel de ocurrencia de sus letras.
En materia para adultos,
con su espectáculo "Juguemos en el mundo", produjo un acontecimiento
cultural que influiría fuertemente en la nueva canción popular argentina.
A su manera, se sumó al
Movimiento del Nuevo Cancionero, impulsado por músicos como Mercedes Sosa, Armando
Tejada Gómez, Tito Francia y Rubén Mattus.
Sus melodías iban desde
el folklore, pasaban por el jazz, el tango y hasta el rock, pero además en
materia de letras le aportó mucho sustento a la canción de protesta.
Desde su gran clásico La Cigarra, convertido
en un himno de resistencia contra la dictadura militar que gobernó el país
hasta 1983 hasta una mirada hacia la inmigración como Zamba de Pepe.
También su percepción
sobre el peronismo con "El 45", hacia la postura tilinga de la clase
media porteña con Mirón y Miranda oGilito de
Barrio Norte.Otro disco importante por su temática social y su fina ironía fue El sol no tiene bolsillos que incluye canciones como Vals municipal, Magoya, Oración
a la justicia, Si se muere la zamba, el
contundente The Kana, Balada de Comodus Viscach, Dónde están los poeta", mientras que en Como la cigarra aparecenRéquiem de madre, El viejo varieté, Canción de caminantes, Aria
del Salón Blanco, Al divino botón y Las aguasvivas.
Por eso años, se acercó
a ella, el cordobés Mario González, conocido como Jairo con quien compuso Angelito mexicano, Vidalita
porteña, Mis ganas, El valle y el volcán y Queda tan lejos.
El inicio de la
dictadura militar fue el fin de su carrera musical, ya que decidió no escribir
más canciones, sólo se dedico a la poesía y a eventuales participaciones como
invitada en discos de amigos y colegas.
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