Ante la creciente ola de violencia en Francia, una vez más, tengo prisa...
Tengo prisa.
Que me urge de un diluvio de violencia,
esta tempestad que aplastó la convivencia
en un pueblo perdido, aletargado.
Siento urgencia de unir lo separado,
de contaminarme con verbos de ternura
que aniquilen todas las locuras
que salpican este mundo atormentado.
me ahogan las maniáticas ideas
de astutos, sagaces dictadores,
de aquellos de ambición insatisfecha.
Me acosan los miedos y las culpas
por no reconocer lo diferente,
por no tolerar lo tolerable,
por no distinguir lo suficiente.
Temo que no alcancen los intentos,
que no surjan todas las palabras,
que no basten todas las urgencias,
temo que, como otros, llegue a acostumbrarme.
Y este temor de contagiarme,
me recuerda que aún siento la prisa
de arrancarme esto que me asfixia
porque temo que mañana sea tarde.
No sea cosa que queden las esquirlas,
que ya no encontremos los fragmentos.
Entonces… ya no habrá una razón para mi prisa,
ni habrá un buen final para mi cuento.
Publicado en el libro "FOTOGRAFÍAS DEL ALMA"- Rafaela- (del autor- 2011)
4a Mención UPF Argentina - (Federación para la Paz Universal) -Status ECOSOC ONU- 2011
1 comentario:
Excelente....el final maravilloso Bea!!!!!!
Un horror, lamentable lo que está sucediendo, lo sucedido.
Oremos por el final de las guerras!!!!!!
Cariños
Alicia Borgogno
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