por reclamos y quejas de la gente,
para ver qué hacían con el loco
que alteraba el orden permanente.
Acusado por romper la calma
en las calles con sus bailes y sus cantos,
perturbando la paz y el equilibrio
de los habitantes cuerdos y sensatos.
No hay razón para que ande sin control
regalando sus frases y sus rimas,
no hay motivo para que ande sin problemas,
no es posible que no pierda su alegría.
Y surgieron variadas opiniones
que aportaron todos los partidos,
consultaron con jueces y doctores,
magistrados, sabios e instruidos.
Decidieron formar un gabinete
que analice esta forma de locura,
no es posible que cualquiera se rebele,
ni respete las normas de cordura.
Cada uno analizó la situación
revolviendo las viejas bibliotecas
investigando en textos y tratados,
inventando remedios y recetas.
Y llegaron a una conclusión:
no había información sobre este tema,
no existían medicinas para el caso,
no se ha profundizado en la materia.
El pueblo reclamaba solución
y proclamaron un decreto urgente
-habrá que confinarlo en la prisión,
aislado y lejos de la gente-
El loco, aunque estaba confundido,
siguió cantando allí en su celda,
bailaba por todos los rincones,
escribía en las paredes sus poemas.
Avisaron reunión de gabinete
para debatir este último argumento,
era imperioso parar este desorden,
se podían contagiar los otros presos.
No hay solución, argumentaban unos,
es un problema, concluían otros,
se pasaron treinta días con sus noches
por decidir qué hacían con el loco.
No habiendo encontrado una respuesta
para resolver este inconveniente
llamaron al voto popular
para ver las opiniones de la gente.
El dilema tenía dos cuestiones:
por el “Si”, quedaría liberado,
y si el voto era negativo
viviría para siempre condenado.
a favor y en contra del insano,
y entre cánticos y lluvias de panfletos
los unos y los otros se enfrentaron.
Y llegaron las fuerzas policiales
a calmar a los cuerdos y sensatos
que buscando la paz y el equilibrio
terminaron como el loco…encerrados.
Y fue entonces cuando ellos entendieron
que el más libre de todos era el loco,
que no se pueden enjaular los sueños
y ni rejas ni paredes llegarían
a recluirnos de lo que somos dueños.
PUBLICADO EN EL LIBRO “Sentate que te cuento”- Editorial De
los cuatro vientos- Bs.As- 2009
1 comentario:
El día que las naciones elijan poetas para presidentes, la paz del mundo estará asegurada."
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