William Burroughs se alojó en el Beat Hotel de París. |
El imaginario novelesco está poblado de
hoteles, algunos lujosos y otros miserables. Algunos se transformaron en
escenarios de ficción, otros fueron el alojamiento preferido de un
escritor.
En Pamplona, España, la
habitación 201 del Hotel La Perla es un sitio de culto porque allí se
alojó Ernest Hemingway, entusiasta de las corridas de toros y la fiesta
de San Fermín. Probablemente allí el escritor imaginó su libro “Fiesta”.
Los
hoteles donde pernoctaron escritores famosos son hoy lugares de
peregrinación. El Grand-Hôtel de Cabourg (Francia) era el refugio
veraniego de Marcel Proust, autor de “En busca del tiempo perdido”. Lo
visitó en su niñez con su abuela y después volvió casi todos los años. En la obra lo citaba como Gran Hotel de Balbec. La habitación de
este hotel de la costa de Normandía en la que habitualmente se hospedaba
el escritor se mantiene intacta un siglo después.
El hotel fue remodelado, aunque conserva su ambiente normando en el
Paseo de Marcel Proust.
Admiradores del escritor ruso Vladimir Nabokov, autor de “Lolita”, rastrean sus huellas en el Hotel Fairmont Le Montreaux Palace, frente a los Alpes y el lago de Ginebra, Suiza.
Algunos poetas estadounidenses de la Generación Beat se alojaron en los años 50 en uno de los hoteles más baratos del Barrio Latino, en París, que Gregory Corso –líder del grupo con William Burroughs– bautizó como Beat Hotel. Fue cerrado en 1963 y para bañarse con agua caliente había que pagar un recargo y reservar turno en la única bañera del hotel, de 42 habitaciones. Las sábanas se cambiaban una vez por semana y la dueña, Madame Rachou, permitía que los huéspedes le pagaran con pinturas o manuscritos. Allen Ginsberg escribó aquí su poema “Kadish”.
El estadounidense Henry Miller escribió “El coloso de Marusi” en un cuarto del Grand Hotel Atenas (Grecia). “Me gustan los hoteles de segunda o tercera categoría que son limpios pero viejos”, escribió Miller.
Uno de los hoteles literarios más famosos de Nueva York (EE.UU.) es el Chelsea, de doce pisos con ladrillos rojos, inaugurado en 1884. Desde que Mark Twain se alojó aquí, pasaron muchos bohemios e intelectuales, como Tennessee Williams, Arthur Miller, Dylan Thomas, Charles Bukowski, Janis Joplin, Bob Dylan, Andy Warhol y Leonard Cohen. Se dice que aquí Jack Kerouac escribió su relato “En el camino” y Arthur Clarke creó “2001, una odisea en el espacio”.
El escritor mexicano Octavio Paz recordó en un poema Udaipur, en India: “Tu frente, el lago: lisos, sin pensamientos. Luces sobre las aguas, ánimas navegantes”. En Berlín (Alemania), el lujoso Hotel Adlon –que reabrió en 1997 frente a la Puerta de Brandeburgo– alojó a personalidades como Thomas Mann, Vicky Baum y Stefan Zweig. “Grand Hotel”, la novela publicada por Vicki Baum en 1929 y adaptada al cine con la actriz Greta Garbo en el rol principal, está inspirada en los personajes que la autora veía en el vestíbulo del Hotel Adlon.
Frente a la bahía de Alejandría, en Egipto, el Cecil –inaugurado en 1929– fue el hotel preferido de Aldous Huxley, Somerset Maugham y Lawrence Durrell, quien lo retrató en su novela “El cuarteto de Alejandría”, igual que el novelista egipcio Naguib Mahfuz en “Miramar”. En Bombay, el palacio Taj Mahal inspiró a Alberto Moravia para el texto de “Una idea de la India” y al poeta y cineasta Pier Paolo Pasolini, que escribió allí la crónica de viajes “Un olor de la India”.
Admiradores del escritor ruso Vladimir Nabokov, autor de “Lolita”, rastrean sus huellas en el Hotel Fairmont Le Montreaux Palace, frente a los Alpes y el lago de Ginebra, Suiza.
Algunos poetas estadounidenses de la Generación Beat se alojaron en los años 50 en uno de los hoteles más baratos del Barrio Latino, en París, que Gregory Corso –líder del grupo con William Burroughs– bautizó como Beat Hotel. Fue cerrado en 1963 y para bañarse con agua caliente había que pagar un recargo y reservar turno en la única bañera del hotel, de 42 habitaciones. Las sábanas se cambiaban una vez por semana y la dueña, Madame Rachou, permitía que los huéspedes le pagaran con pinturas o manuscritos. Allen Ginsberg escribó aquí su poema “Kadish”.
El estadounidense Henry Miller escribió “El coloso de Marusi” en un cuarto del Grand Hotel Atenas (Grecia). “Me gustan los hoteles de segunda o tercera categoría que son limpios pero viejos”, escribió Miller.
Uno de los hoteles literarios más famosos de Nueva York (EE.UU.) es el Chelsea, de doce pisos con ladrillos rojos, inaugurado en 1884. Desde que Mark Twain se alojó aquí, pasaron muchos bohemios e intelectuales, como Tennessee Williams, Arthur Miller, Dylan Thomas, Charles Bukowski, Janis Joplin, Bob Dylan, Andy Warhol y Leonard Cohen. Se dice que aquí Jack Kerouac escribió su relato “En el camino” y Arthur Clarke creó “2001, una odisea en el espacio”.
El escritor mexicano Octavio Paz recordó en un poema Udaipur, en India: “Tu frente, el lago: lisos, sin pensamientos. Luces sobre las aguas, ánimas navegantes”. En Berlín (Alemania), el lujoso Hotel Adlon –que reabrió en 1997 frente a la Puerta de Brandeburgo– alojó a personalidades como Thomas Mann, Vicky Baum y Stefan Zweig. “Grand Hotel”, la novela publicada por Vicki Baum en 1929 y adaptada al cine con la actriz Greta Garbo en el rol principal, está inspirada en los personajes que la autora veía en el vestíbulo del Hotel Adlon.
Frente a la bahía de Alejandría, en Egipto, el Cecil –inaugurado en 1929– fue el hotel preferido de Aldous Huxley, Somerset Maugham y Lawrence Durrell, quien lo retrató en su novela “El cuarteto de Alejandría”, igual que el novelista egipcio Naguib Mahfuz en “Miramar”. En Bombay, el palacio Taj Mahal inspiró a Alberto Moravia para el texto de “Una idea de la India” y al poeta y cineasta Pier Paolo Pasolini, que escribió allí la crónica de viajes “Un olor de la India”.
Hoteles de escritores - Clarín
Grand Hotel et de Milán, Milán. Numerosas personalidades vinculadas al mundo de la música se han alojado en este edificio desde su inauguración en 1863. En el terreno literario, uno de sus huéspedes más ilustres fue el escritor italiano Gabriele D'Annunzio
Hotel Concorde Lutetia, París. James Joyce escribió parte de su obra maestra Ulises, en este hotel, construido en 1910.
2 comentarios:
Hola Beatriz,
Desde Travel Republic queríamos decirte que nos ha encantado tu artículo sobre escritores y hoteles, nos ha parecido super interesante y hemos descubierto muchas curiosidades :) Queríamos dejarte nuestra oferta hotelera, para que tu y tus lectores os podáis sentir algún día como ellos en estos hoteles: https://www.travelrepublic.es/
¡Gracias!
Como escritor he disfrutado de tu bien documentado e interesante artículo. En efecto, hay hoteles muy literarios que han hospedado a escritores. Voy a compartir tu escrito para que lo disfruten otros lectores. Enhorabuena.
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