- No te rindas.
- Si te frustras, trata de aprovechar ese sentimiento. Deja que la frustración se filtre en el relato.
- Si sientes que estás bloqueado, simplemente escribe. Te vendrá algo a la cabeza.
- Prepara una hora del día para dedicarte a la escritura y trátalo como una obligación.
- Ten papel y lápiz para garabatear notas.
- A menos que hagas una reseña para una serie de televisión, apágala. No hay nada que distraiga más que eso.
- Con textos más largos, haz varias secciones y comienza un documento nuevo. Así te organizarás mejor.
- Ten un aperitivo cerca. Si tienes hambre, estarás pensando más en comida que en el sujeto de tu texto.
- Únete a un grupo de escritura en tu colegio o biblioteca. Te enseñará estilos de otras personas.
- Concéntrate. Después de escribir durante un rato, puede que empieces a distraerte con otras cosas y escribir menos.
- Ignora a la gente que te diga que eres genial aunque no sea cierto. Aumentar el ego sienta bien, pero no hará que escribas mejor. Busca al amigo directo a quien todo el mundo odia. Puede que duela al principio, pero si te ayuda a mejorar, merece la pena.
- Piensa siempre que no escribes para los demás, sino para ti mismo. Sentirás más confianza.
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