14 de febrero de 2023
Querida Julia:
El fin de semana pasado
hicimos la mudanza final con todas tus cosas, y las de tus papás. Tu ropita y
tus juguetes también se fueron con vos. Y el Toto, que te acompañó en el
asiento trasero del auto, custodiando que no te movieras de tu sillita. Él
también se encontrará raro en un espacio desconocido; y seguramente extrañará a
la Mora, con la que no se llevaba muy bien- aunque sabemos que ella también lo
extrañará, aunque sea un poco gruñona.
Acá al lado, la casa, donde viviste
tus primeros casi dos años de vida, quedó momentáneamente vacía. Habías entrado
en brazos de mamá, cuando casi comenzaba el invierno del 2021, con un gorrito
que resaltaba tu carita redonda y rosada; hace un par de días, saliste de ella
caminando, con una muñeca en la mano, hacia el auto rumbo a Rafaela. Igualmente estamos felices de que estás en tu
nueva casa, donde seguirá tu infancia. Aprenderás a querer el barrio, y tendrás
tu escuela a unos pocos pasitos, sin tener que bajarte de la vereda. Pero para
eso todavía falta un poco.
Nos contaron que se ve la luna desde
la ventana de tu nueva pieza, esa luna que pedías ver todas las noches y te
sorprendías por su cambio de forma, lo que no podemos explicarte por ahora.
Te prometo que cuando vengas,
seguiremos yendo al espejo a peinarte, a adornar tu carita con brillito o a
oler el perfume del jabón de la jabonera. Y sé que seguirás soltando un “ohhh”
en las habitaciones oscuras, y un “ahí ta”, cuando se enciende la luz, porque
también te sorprende el contraste de la luz y la oscuridad.
Te prometo Enana –como te dice la
abuela- que seguiremos despertando al abuelo de alguna siesta, cuando estés en
casa. Y que él te seguirá salpicando con soda en la mesa, cuando el sifón ya
esté en el final, como lo hacía todos los días.
Sé que no te olvidarás de los olores
y sabores de la cocina de la Abu Bea, de los ruidos de las puertas, ni del
viento en las ventanas de tu primera casa. Pero también sé que descubrirás
nuevos sabores, nuevos sonidos, nuevos aromas, que te irán formando mientras
vayas transitando este camino tan maravilloso que es la vida.
Todos nos acostumbraremos a los cambios.
Deberemos acostumbrarnos. Porque con los cambios necesarios viene el
crecimiento.
Acá quedaron muchos cuentos por leer
y muñecas por vestir, dibujos por hacer y canciones por cantar; habrá mucho
tiempo para hacer todo esto juntos. Te lo prometo también.
Recuerda Julia, que por las noches,
estaremos mirando la misma luna…
Te amamos Enana…
Abu Bea
No hay comentarios:
Publicar un comentario