POESÍA. NARRATIVA. INFORMACIÓN LITERARIA. CONCURSOS. AUTORES CLÁSICOS Y NÓVELES


Puedes pedir los libros de la autora al mail: beamarchisone@gmail.com (envíos a todo el país)

LIBROS PUBLICADOS POR LA AUTORA
(poesía y narrativa)
"DE LOS HIJOS" (2014)- Ediciones Mis Escritos (Bs. As.)

Rincones y Acuarelas I (Poesía) -2019- La Imprenta digital (Bs. As)

Rincones y Acuarelas II (Narrativa)- 2019- La Imprenta digital (Bs. As.)

Los encontrarás:
En Rafaela (Santa Fe): en Librerías "EL SABER", "PAIDEIA" y "FABER".
En San Francisco (Córdoba): en Librería "COLLINO"
y en otras librerías del país.

miércoles, 10 de junio de 2020

"Dos hermanas" (por Olga Catalina Schmidt) TALLER VIRTUAL 4


Érase una vez, en un país lejano, donde se encontraba el hermoso castillo.

   En él vivían el rey, su esposa la reina y dos hijas de nombres Azucena y Narcisa.

   Las chiquillas eran felices en su reino y pasaron la niñez llena de mimos y riquezas.

   Pero el carácter de las muchachitas no era igual, ni parecido. La princesa Azucena siempre estaba alegre y todo le caía bien, en cambio Narcisa era huraña y egoísta.

   Cierto día que estaban en los jardines del castillo, apareció detrás de la cerca, un muchacho vestido con sencillez. Sus grandes ojos negros miraban a las señoritas en su recorrido diario.

   Hacía ya un tiempo que las había descubierto, pero esa tarde se dejó ver.

   Azucena se acercó a él y lo saludó con alegría, mientras su hermana la miraba desaprobando.

   En otra ocasión, la mayor invitó al joven a pasar al interior del jardín y, sentados en un banco, charlaron largo rato. Se hicieron amigos.  Llamó a Narcisa para que se acercara, pero ésta, haciendo un gesto de soberbia, desapareció.

   No tardó en enterarse el rey de estas visitas y le prohibió a su hija que vuelva a verlo.

   _No te conviene, tú eres princesa y deberás casarte con un príncipe, así que nada de amistades que no te corresponden.

   Mucho lloró Azucena, ya que había empezado a quererlo más que como amigo. Pero la orden del padre no se debía discutir.

   Narcisa en cambio, egoísta y cruel, gozaba con el dolor de la hermana.

   Pasó el tiempo y la tristeza se instaló en el alma de Azucena.

   Un día llegó a manos del rey un mensaje enviado desde otro reino, Allí le decían que el príncipe heredero  estaba buscando esposa y como sabía que él tenía dos hijas casaderas quería conocerlas.

   Grande fue la alegría de Narcisa: _ Seguro que me elige a mi_ pensaba.

   En cambio, Azucen ni se molestó con la noticia. Seguía recordando los ojos negros del campesino que la había deslumbrado.

   Llegado el día, el padre ordenó a las muchachas que se pongan en condiciones para recibir al candidato.

   Ayudada por las mujeres, Narcisa hizo rizar su cabellera. Se maquilló y arregló con esmero y se puso el vestido  más lindo y llamativo que tenía.

   Azucena en cambio ni quería asistir al encuentro.

   Obligada, se pasó apenas un peine por sus largos cabellos rubios. No  se pintó los labios y se puso cualquier vestido; esos que usaba todos los días.

   Cuando llegó el momento, las dos aparecieron en el salón donde ya estaba el rey y el pretendiente.

   La princesa, con la vista mirando al suelo, ni le prestó atención.

   Se sentaron en los sillones destinados. Narcisa estaba eufórica, con la seguridad de que sería la elegida. Si la hermana parecía su sombra.

   Pero el príncipe se levantó y encaminó sus pasos directamente hacia Azucena, poniéndose de rodillas delante de ella.

   El joven era hermoso, y así vestido, con esas ropas exquisitas, todo un caballero.

   La boca de Narcisa se torció en una mueca.

   _ ¿Qué le vio a ésa? _ pensó.

   Entonces  la princesa  miró de frente al muchacho y se hundió en esos ojos negros, que eran los mismos que los de  su enamorado campesino.

   Como verás _ le dijo éste _ fingí ser pobre para conocerte.

   _ ¿Te casarías conmigo?

   La hermana no podía creerlo, y ella que lo había despreciado en su momento,..

   Mientras los contemplaba mirándose arrobados y felices, Narcisa se prometió luchar contra su egoísmo y mezquindad.

   Sonriendo pensó: - Después de todo,  seguro que esta pareja pronto me dará hermosos sobrinos.

AUTORA: Olga Catalina Schmidt

Rafaela (Santa Fe- Argentina)

TALLER VIRTUAL 4 

No hay comentarios: