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LIBROS PUBLICADOS POR LA AUTORA
(poesía y narrativa)
"DE LOS HIJOS" (2014)- Ediciones Mis Escritos (Bs. As.)

Rincones y Acuarelas I (Poesía) -2019- La Imprenta digital (Bs. As)

Rincones y Acuarelas II (Narrativa)- 2019- La Imprenta digital (Bs. As.)

Los encontrarás:
En Rafaela (Santa Fe): en Librerías "EL SABER", "PAIDEIA" y "FABER".
En San Francisco (Córdoba): en Librería "COLLINO"
y en otras librerías del país.

sábado, 20 de febrero de 2016

Italia despide a Umberto Eco, el sabio que supo llegar al público

El semiótico, autor de medio centenar de ensayos sobre múltiples temas, impulsó el placer de la lectura a 30 millones de personas con su novela ‘El nombre de la rosa.

 Odiaba los lugares comunes y las frases hechas, y tal vez para evitar las inevitables —“Italia está de luto”, “Ahora somos más pobres”, “El hombre que lo sabía todo”—, el escritor, filósofo y semiólogo italiano Umberto Eco dispuso que la noticia de su muerte, acaecida la noche del viernes a los 84 años en su casa de Milán, fuese acompañada por la de la publicación de un nuevo libro, como una invitación a recoger el testigo de su mirada crítica, a veces divertida y a veces voraz, de ese ensayo del mundo que es Italia. “A la hora de su muerte”, dijo el editor Mario Andreose tras dar el pésame a su familia, “los deseos de Eco eran coherentes con su vida profundamente laica”. Su despedida, por tanto, se celebrará el martes en un acto civil en el Castello Sforzesco, una joya arquitéctonica del siglo XV que el autor de El nombre de la rosa (vendió 30 millones de ejemplares) y El péndulo de Foucault podía ver desde la ventana de su casa.

A la mañana siguiente de conocerse la noticia, los alumnos de Eco se acercaron a la plaza Castello para, silenciosamente, dejar rosas blancas bajo la casa de un maestro que, como escribe Juan Cruz, “era un sabio que conocía todas las cosas simulando que las ignoraba para seguir aprendiendo”. Esa es la clave. Umberto Eco nunca atropelló a nadie con su infinita sabiduría. De ahí que, de todos los artículos laudatorios que publica la prensa italiana, tal vez el que menos chirría con el carácter de Il Professore sea el del periodista Gianni Rotta en La Stampa de Turín: “Filósofo, padre de la semiótica, escritor, profesor universitario, periodista, experto en libros antiguos: en cada una de sus almas Umberto Eco era una estrella internacional, pero con sus estudiantes, lectores, colegas, jamás Eco exhibió la pose snob que tal vez otros escritores sí habrían adoptado de haber publicado best sellers como El nombre de la rosa o El péndulo de Foucault. Umberto Eco reía, se informaba de las novedades y —encendiendo un cigarro— contaba la última broma antes de presentar una nueva teoría lingüística”. Ese, y muchos otros, era el intelectual que ahora despide Italia.

lunes, 15 de febrero de 2016

Romance de un pescador y una serrana (Henry Kronfle)



Era el alba hecha mujer.
Era una flor muy temprana
con un aroma de sierra;
toda tersa, toda intacta,
cuando descendió hasta el puerto
donde era casa mi barca.
Ella, al fin, conoció el mar
–su sueño desde la infancia–
y yo un verdadero cielo
en la luz de su mirada.
Me habló de su abrupta senda
y retornó a su cabaña.
Y su candor de capullo
quedó eternizado en mi alma.
¡Cómo pescarla en mis redes
si era su mar las montañas!
¡Cómo vencer, de mi anhelo,
el aguaje y la resaca!
Sediento, en mi fantasía,
bebí del mar toda el agua,
y embriagado de recuerdos
abandoné red y barca.
Tomé otra red invisible
tejida por mi esperanza,
sin principio y sin final,
y la eché sobre mi espalda.
¡Ah, mi luna marinera
de sal, de espuma y de playa,
poco a poco en el camino
se fue volviendo serrana!
Vapores de ebullición
le dieron forma a mi estampa
y ascendió en la ingravidez
mi paso de nube y alas,
hasta encontrarse en la cima
mi pasión y su cabaña.
Al aire tiré mi red
–que fue un abanico de ansias–
y se envolvió en su cintura,
y se enredó en su mirada;
y mostró aquel pececillo
su limpidez de montaña,
de páramos y de nieve
que jamás se vio pisada,
de oxígeno enrarecido.
¡Así de pura y de casta!
¡Nunca una espada sin filo
calzó tan bien en su vaina!
Atrás quedaron los muros.
Y de esa senda estrenada
aprendí, por sus contornos,
que adquieren forma las almas;
que se encienden como leña
más allá de las entrañas;
que el infierno es frío, es hielo;
que el cielo es calor y es llama.
¡Bendito aquel fuego eterno
que ha incendiado nuestras almas!
¡Que en él se quemen mis redes
y se incinere mi barca!
¡Ya mi proa echó cadenas
para anclar en sus entrañas!


* Henry Kronfle (Guayaquil; 1932 – 2010)
25 poemas en la Mitad del Mundo”, “Los sonetos de las definiciones”, “Vibraciones del alma”, “Entre el tiempo, el espacio y el amor”, “Más allá de mi voz”, “Transparencias”, “Con el alma en el rostro”, “Del silencio a la palabra”, “A los 4 vientos”, son testimonio parcial de su prolífica obra que lo hizo acreedor de homenajes y condecoraciones de academias de México, Argentina, Italia, Panamá, Perú y otras naciones amigas.

domingo, 14 de febrero de 2016

Estrofas y versos (Hoy: de la autora)



Y cuando haga el balance de mi vida,

siempre estarás allí, tan simple y complicado,

tan huracanado y tan sereno,

tan íntegro, tan libre y necesario.               

De la poesía "Estás allí..."- Publicada el libro "Sentate que te cuento" (de la autora)- Editorial De los Cuatro Vientos- Bs. As- 2009

viernes, 12 de febrero de 2016

Máquinas expendedoras de relatos cortos para leer esperando el colectivo

Esperar el colectivo suele ser el momento en el que aprovechamos para mirar qué compartieron nuestros amigos en Facebook, contestar mensajes de WhatsApp o jugarse un Candy Crush. Los chicos de Short Édition tuvieron una idea genial para que estos ratos de espera sean más amenos y, además, hagamos algo provechoso: una máquina expendedora de cuentos cortos.

Varios estudios afirman que desde que surgieron los smartphones leemos menos, así que esta iniciativa busca “hacernos rehuir de la tecnología durante un rato y fomentar la lectura” mientras esperamos el bondi. Permiten elegir entre historias de 1, 3 y 5 minutos, dependiendo de lo que le quede por llegar a nuestro transporte público. Ah, y por supuesto, de forma gratuita.
De momento, las primeras máquinas han sido instaladas en ocho espacios públicos de la ciudad de Grenoble (Francia), aunque ya existen iniciativas similares en otras partes del mundo.