En una casa conviven diversos animales: perros, gatos, hámster, loro, conejo, pez, camaleón y ratones. De vez en cuando, ellos se reúnen, y esperan gozosos ese encuentro, porque cuentan su experiencia con los humanos. Sus comentarios son sobre los alimentos, que los humanos juegan más con ellos o el lugar que les toca; son los temas más recurrentes. Todos pueden recorrer la casa ya que están asignados a un lugar reducido.
Para hacer la reunión, algunas de las especies tienen que salir de sus lugares, y por ello no debe haber humanos, ya que ellos los devuelven al mismo, por eso la reunión se hace cuando no están cerca. Eso siempre hace difícil hacer la reunión, para saber si los humanos están o no cerca, ya que cada especie da su opinión al respecto. El loro vuela diciendo…No están los humanos. Los perros ladran, los gatos maúllan y se vuelve un alboroto. Esos ruidos producen que los humanos si no están, vuelvan.
Un día un perro dice…Hay que resolver esta situación, las reuniones cada vez son más distantes, por ello propongo que la especie que mejor pueda determinar que los humanos se fueron, lidera a las otras. Por esto mi habilidad es la mejor, ya que los perros son los mejores olfateadores, pueden rastrear a los humanos a la distancia y saben cuándo ellos se acercan o se alejan,
A lo que los gatos dijeron,… Nosotros podemos andar por los muebles o muros y escuchar cuándo estos vienen.
El loro dijo…Si es por eso puedo volar y ver cuando aparecen o están cerca.
A los roedores no le gustó (ratones, conejo y hámster), dicen… Miren, nosotros podemos entrar en cualquier orificio, olfatear y oír a los humanos.
El camaleón no se quedó atrás… Yo puedo tomar el color de cualquier pared, entonces ellos no me ven, y avisar cuando no están.
Pero no se ponían de acuerdo, cuando una especie hablaba la otra decía qué era mejor, entonces el pez se cansó de escuchar y salto de la pecera, diciendo… ¡Basta ¡…Ninguna especie es mejor que otra… Ya que cada una es diferente en su forma de ser, por ello propongo trabajemos en conjunto, así que cada especie con su habilidad podemos advertir la presencia de los humanos, un día le puede tocar a los perros olfateando, otro día a los roedores que entren por los huecos, al siguiente a los gatos que suban los muebles, también puede ser al camaleón o al loro. Cada especie puede dar una apreciación dependiendo de su habilidad para saber de los humanos, así lograr que todos aportemos para hacer nuestras reuniones en paz.
Y todos los animales entendieron el mensaje del pez, por ello tomaron la decisión de organizarse y a cada especie le tocaría un día para tomar la guardia. Sobre todo, se entendió que ninguna especie es mayor o más importante que la otra y cada uno puede dar valioso apoyo para hacer la reunión. Desde entonces los murmullos cesaron, las reuniones fueron más seguidas y se volvió a la hablar de los temas recurrentes y a desplazarse por la casa.
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