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LIBROS PUBLICADOS POR LA AUTORA
(poesía y narrativa)
"DE LOS HIJOS" (2014)- Ediciones Mis Escritos (Bs. As.)

Rincones y Acuarelas I (Poesía) -2019- La Imprenta digital (Bs. As)

Rincones y Acuarelas II (Narrativa)- 2019- La Imprenta digital (Bs. As.)

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martes, 1 de diciembre de 2020

"El cuadro de la abuela" (por Celia del Carmen Scicolone) TALLER VIRTUAL 9

Siempre me había llamado la atención ese cuadro.

Cómo podrían estar tantos animalitos juntos?

Cómo lograron que no pelearan? ….Y que se quedaran quietos…

 

Este cuadro que les estoy comentando estaba colgado en una de las paredes de la casa de mi abuela.

 

Y una tarde que fui a visitarla, le pedí que me contara la historia del cuadro.

Me extrañaba que en esa foto tantos animalitos diferentes fueran tan obedientes.

 

Y así comienza esta historia que parece un cuento.

 

-No es una foto. Es una pintura. Yo lo pinté.

Todos los animalitos que ves, no estaban juntos en ese momento.

Ellos seguían en mis recuerdos y cada uno tenía una historia muy emotiva conmigo.

Por eso quise juntar en ese cuadro a todos mis recuerdos vividos con ellos.

 

-Parece un cuento abuela

-Si eso parece.

-Cuando era chica, vivíamos en el Norte. Allí hace mucho calor y hay pájaros con plumas de hermosos colores. Ese que ves es uno de ellos.

Lo encontré una mañana entre los pastos y tenía una alita lastimada. Lo llevé a mi casa y mi madre, con mucho cuidado, lo curó. Desde ese día se quedó conmigo. Volaba por los alrededores pero siempre volvía. Me alegraba verlo volver.

 

-Algo similar pasó con la iguana pequeña que ves sobre ese palito.

Apareció en el jardín comiendo bichitos. No era muy amigable, pero, yo con ella o con él, no sé que sería, me llevaba muy bien. No la molestaba y ella no se iba.

 

-El ratón más grande que está a la derecha, es una rata.  Madre, de los dos ratoncitos.

Los descubrí una tarde debajo de unas maderas. No me asustaron. No dije nada a mis padres para que no los eliminaran. Compartimos bastante tiempo. Generalmente al atardecer, yo los visitaba. Me quedaba observándolos y ellos a mí, parecía que me esperaban.

-Todo iba bien hasta que un día, mi papá apareció con un gato. Ese que ves de color negro. Desde ese día nunca más pude encontrar a la familia ratona. La llegada del gato a la casa, seguro los espantó.

 

-El gato que trajo papá, resultó ser gata. La había encontrado dentro del auto. Echadita y dormida en el asiento de atrás. Y bueno la trajo a casa. Sorpresa fue cuando al tiempo, su panza creció….y entonces, apareció el otro gatito del cuadro. Ese que está a la derecha. Eran los dos gatos, madre e hijo muy juguetones. Con un ovillo de lana jugábamos. Me divertía mucho con ellos.

 

-El conejo me lo regaló mi abuelo.

Llegó el abuelo con una caja con moño rosa el día de mi cumpleaños. Creo que era el de 6 años. Cuando la abrí, no podía creer que fuera tan chiquito, era un conejito muy hermoso. También con él pasé lindos momentos.

 

-Que hermosas historias abuela. Y los perros??? Qué pasó con ellos?

 

-Bueno, esos perros, tienen historias muy distintas. Tan distintas como ellos.

-El negro, al que llamé “Chiquito”, una noche de lluvia, apareció en casa. Todo mojado, con frío y hambriento. Como no teníamos perro, me dejaron tenerlo.

“Chiquito” era cachorro. Como todo cachorro, hizo travesuras. Desde hacer pozos, comerse las rosas, robarme las zapatillas y las medias; bueno todo eso que hacen los perros cuando son chiquitos.

-Me acuerdo que corríamos por el jardín. Yo le tiraba un palo y él me lo traía. Así nos pasábamos largos ratos jugando.

-El otro perro, ese más grande, tiene otra historia. Lo dejaron en la puerta de mi casa, dentro de un cajón. Era recién nacido. Hermoso.

-Lo alimentamos con mamadera y luego con bolitas de carne picada. Lo llamé “Luque”.

Y cuando las rosas comenzaban a crecer, los pozos habían sido tapados y yo tenía zapatillas nuevas, “Luque” empezó a hacer de las suyas. Igual que “Chiquito”.

-Estaban todo el día juntos y jugaban todo el tiempo. Cuando se cansaban, se dormía uno encima del otro.

 

-Te falta el pececito abuela. Cómo llego a tú casa?

 

-El pececito, nunca estuvo en mi casa. Sólo lo pinté….Me hubiese gustado tener uno.

 

-Hermosos cuentos tus historias abuela.

Y ya sé que regalo voy a hacerte en Navidad

 

AUTORA: Celia del Carmen Scicolone

San Martín de los Andes (Neuquén – Argentina)

 

TALLER VIRTUAL 9

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