La luna en un firulete,
se lo enredó al barrilete.
Y su cola larga y bella,
le hace burla a las estrellas.
La luna se ilusionaba,
al verse tan adornada.
El lucero se asombró
y después se acostumbró.
Unos marcianos extraños,
se encogieron de tamaño.
Y los chicos de Plutón,
se reían un montón.
El barrilete enredado,
iba a uno y a otro lado.
Soñaba con ser cometa,
o tal vez, otro planeta.
Y colorín, colorete,
así termina esta historia,
del viajero barrilete.
AUTORA: Susana Solanes
Rosario (Santa Fe- Argentina)
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