Quedó allí en la arena
con su fuerza aquietada
y su mensaje resignado.
Quizás manos sabias
escribieron diciéndolo todo
a su manera, a su tiempo.
Sí, detrás del vidrio
una figura agotada de letras
y de vida tal vez...
porque nadie la ayudó
a seguir transitando
su camino obligado.
Anclada en esa orilla solitaria, espera,
espera que un mar embravecido
la devore.
AUTORA: Alicia Borgogno-
1 comentario:
Muy lindo!
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