Con solo mirarlo ya siente frío mi cuerpo.
Los veo lejanos, solitarios. Algunos intentan
esconderse en el espesor de la bruma. Pero el espejo del agua, que también
parece fría, los refleja temerosa.
Al costado mis ojos se vuelven prisioneros de
puntitos blancos. Son las tímidas florecillas que se atreven a asomarse en esta
estación.
Cierro los ojos para
evitar que el frío roce mi alma en esta noche de cálido encierro de cuarentena.
AUTORA: María del Carmen Fernández-
Chepes- (La Rioja- Argentina).
Chepes- (La Rioja- Argentina).
1 comentario:
Hola Maria,de casualidad llegue a tu blog
y me quede en ese bosque oscuro contemplándolo
tal como lo delineas y luego esa cuarentena
que a todos nos hiela el alma, esperando que pronto
termine y estemos libres, mientras tanto hay que
cuidarse y lo lograremos claro que si.
Besitos dulces
Siby
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