La vi desde lejos.
Al principio solo fue un resplandor, pero al acercarme la descubrí.
Semioculta por la amarillenta blancura de la arena, con el pico apuntando hacia
el mar, encerraba un rollo de papel.
La destapé, extraje el papel y leí:
"Amantísimo lector: ¿quién soy?, el que quieras, el que imaginas, el que recuerdas. Fui soldado, cavé trincheras y defendí a mi patria. Fui astronauta y rocé la luna. Probé los más exquisitos manjares y lamí el fondo de una cazuela de barro. Fui un actor aplaudido y luego olvidado. Gané fortunas y las jugué en una mala noche. Cultivé la amistad y desprecié a mis enemigos. Así, he probado los dones de la vida, sencillos, naturales, grandes y sagrados, y me perdí en los más oscuros laberintos. Por favor, devuélveme al mar, en espera de un nuevo encuentro".
Conmovida por haber descubierto los secretos de una vida azarosa y fiel a su pedido, enrollé la hoja, la coloqué en la botella y la arrojé al mar.
En la lejanía, un punto y luego nada.
La destapé, extraje el papel y leí:
"Amantísimo lector: ¿quién soy?, el que quieras, el que imaginas, el que recuerdas. Fui soldado, cavé trincheras y defendí a mi patria. Fui astronauta y rocé la luna. Probé los más exquisitos manjares y lamí el fondo de una cazuela de barro. Fui un actor aplaudido y luego olvidado. Gané fortunas y las jugué en una mala noche. Cultivé la amistad y desprecié a mis enemigos. Así, he probado los dones de la vida, sencillos, naturales, grandes y sagrados, y me perdí en los más oscuros laberintos. Por favor, devuélveme al mar, en espera de un nuevo encuentro".
Conmovida por haber descubierto los secretos de una vida azarosa y fiel a su pedido, enrollé la hoja, la coloqué en la botella y la arrojé al mar.
En la lejanía, un punto y luego nada.
AUTORA: Susana
Giustina- Morteros (Córdoba- Argentina)
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