Detrás de este lugar
tétrico y dolorido, aguarda la Primavera. Ahora la tierra es un oscuro
cementerio, donde las ramas caen pobladas de cenizas y hay un agua que hunde su
boca en la tristeza de las hojas muertas.
Ella está aguardando
en la frontera del bosque para darle la última palabra al invierno, cuando él
huya en la noche con su corazón marchito y un tropel de animales asustados. Y
llegará trayendo en sus manos el don de despejar la niebla y borrar las tinieblas,
de transformar los charcos dormidos para conmoverlos con el latido de las
estrellas que crecerán en su orilla.
Y hará correr la luz
por la espalda de los árboles para que les broten sonrisas entre las hojas.
Allí estarán el árbol luz, el árbol camino, el árbol océano, el árbol nube.
También aparecerá el castillo embrujado allá a lo lejos, disipándose en él, en
ese momento, la desdicha. Las mujeres, cabalgando sobre unicornios y cometas,
recorrerán el espacio riéndose de sus sueños cuando ellas dormían el invierno.
Eran sueños tristes, que pronto se olvidarán porque ya la luz y las canciones
tejerán un día eterno.
Ya la veo llegar con
su cabellera de seda y sus guantes de oro, para poblar el mundo de bosques
encantados y hundir sus manos en el corazón de la oscuridad y sembrarla de
manzanas.
Falta poco. Ya
llega. La Primavera.
AUTORA: Susana Solanes-
ROSARIO (Santa Fe- Argentina)
Docente y
escritora. Sus escritos están dirigidos especialmente, al
público infantil.
Participa en actividades de lectura y escritura en las
escuelas de Rosario y
la región. Es secretaria de la Biblioteca Popular
Homero de Rosario y
colabora con actividades culturales en distintas
entidades barriales.
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