Diego, jugador de fútbol e hijo de la vida
Gladiador de pasión sublime amor intenso
Por la patria que te dio el nacer a tu talento innato
Tu cuna fue la carencia de bienes que
supliste
Por tu amor al deporte que te elevó a la
cima
A la gloria excelsa que te divinizo como
a un Dios
Alcanzando el cielo en tu vuelo sin límites
Viviste en estaciones de otoño y
primavera
El otoño arreció con ímpetu
arrancando tu árbol
Tus hojas doradas cayeron como lágrimas
En tu jardín donde ya no hubo florecer
Solo un
desgarrador silencio de tristeza
.
Te fuiste callado sin triunfos de
vanidad
En tu vuelo se fue tu verdad
Se fue tu fuerza imponente de jugador
Pero no se pudo acallar tu amor
Este amor tan pletórico por el fútbol
La patria llora tu ausencia
Tu descenso fue abrupto caíste como un
gorrión herido
En la tierra que te cobija en su seno
Te dormiste en un sueño de muerte
Lamento de los que te lloran y aman
.
En tu camiseta se asoma el número diez
La identidad excelsa diadema del triunfo
Diego, abandonaste tus anhelos
Dejaste caminos que no pudiste culminar
Caminante agobiado por la vil enfermedad
La elección más trágica de tu soledad
Vicios
nefastos que soslayaron tu luz
Y transformaste el triunfo por una cruz-
Crucificaste tu existencia y vestiste de
dolor
Tu cuerpo lacerado por tu incomprensión,
Diste pasos equívocos que el tiempo no
borró
Tus huellas fueron una sinfonía trágica
De
melodías funestas y sin amor.
Adiós, Diego, tu partida es tu libertad
Hoy descansas en el vientre de la tierra
Madre que te acoge , patria de verdad-
No lloren por Diego, den gracias
A
Dios que lo bendijo con su mano divina
Él hoy es la suave pluma frágil
Que escribe agradecido la palabra más
inefable amor.
AUTORA: Cecilia Yolanda Catalán Fernández
Provincia Santiago- Región Metropolitana
(Chile)
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