El vientre regula ojos
entre estrellas invertebradas.
Corre la naturaleza
como códigos alfanuméricos
en las esquinas del universo.
La etapa reloj
es un eclipse
donde cápsulas de todas las cosas
fluyen según su propia ley.
Una bella antesala rasga de comunión
a sus anfitriones calzando
de receptáculos la vida.
El verbo divino asoma
sus embriones sobre epitafios.
Susurrando vuelan
escombros
en la rebelión del silencio.
Soltando amarras equinocciales del tiempo.
Es una aventura,
reposar en el engendro multiuso
que brota por el agua del manantial.
Acá están reunidas
por generaciones inéditas.
A orillas
de constelaciones asimétricas.
Desde aquí, retazos de aurora
reciclan incógnitas silvestres.
La otra mitad de las compuestas selladas
cantan a la luz del sol.
Es la odisea de jardines decodificado
del viento.
Esa oportuna melodía
seduce la garganta de los arrecifes
fecundando otros arreboles.
Un despecho en las profundidades
de las osamentas resucitadas
anuncian los secretos
bifurcados por noches oscuras.
En una avenida de la conciencia
donde sus huéspedes
acuden gritando
la llegada del nuevo día.
En conclusión,
el mundo sigue su rumbo
aunque su filosofía
sea más cínica que sus estructuras.
Considerando
sus riquezas y pobrezas.
Sus orgullos y humildad.
AUTOR: Víctor Hugo Gajardo Olivares
Valparaíso (Chile)
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