Era muy temprano, esta
mañana en que el sol espía por la ventana, manos suaves abrieron la tapa, las
caricias del terciopelo amarillo que se deslizaron por mi cobertura; descubrió
el brillo en la madera que la noche había opacado. Mi atril erguido sostiene
sonata maravillosa y cada tecla juega a las escondidas de blanco y negro.
Un par de manos suaves, cortaron mi tallo largo,
las gotas del rocío todavía lagrimeaban sobre los pétalos, con
terciopelo rojo, reposo en espera.Manos maravillosas, apresaron mi base con ternura, un líquido rojizo con aroma a maderas bañó las paredes, el vino contenido en mi cuenco, dejó lágrimas sobre el cristal en su derrame.
AUTORA: Cristina Briante
Vicente López (Buenos Aires- Argentina)
No hay comentarios:
Publicar un comentario