Arrancadas de los códices de la memoria
las páginas ajadas por los calendarios
quieren alimentar el fuego del olvido.
Una llave de soledades
se precipita por las arrugas del reloj.
Por el borde sinuoso de las despedidas.
Entonces la desesperación
Se apodera de las manos asesinas
que incendian el recuerdo en mil astillas
-arabescos dorados de nostalgia-
que se hermanan con la sangre del otoño
en abriles enfurecidos de ausencia.
AUTORA: Marta Melero- Berisso
(Buenos Aires- Argentina)
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